Angela Merkel,en cuarentena

La canciller alemana, Angela Merkel, entró este domingo en cuarentena domiciliaria, tras conocer que estuvo en contacto con un médico que dio positivo en COVID-19, pero seguirá al frente de la crisis contra el coronavirus, ahora desde su casa.

Fuentes de la Cancillería indicaron que la canciller se someterá a sucesivos test en los próximos días para determinar si hubo contagio. Según su comunicado, la propia Merkel supo este domingo que el médico que la vacunó el viernes contra neumococos había dado positivo.

La noticia le llegó a la canciller tras haber comparecido ante los medios para comunicar las medidas adoptadas con los líderes regionales para reducir «a mínimos» los contactos personales y, con ello, el riesgo de contagio.

LIDERAZGO EN FORMATO TELETRABAJO

Merkel se propone a seguir desde casa con su trabajo, lo que incluye el Consejo de Ministros extraordinario convocado este lunes para acelerar medidas de choque contra los efectos económicos del coronavirus, que entrarán en el trámite parlamentario el viernes.

La propia canciller declinó este domingo avanzar cifras. En medios alemanes se asegura que aprobará un nuevo endeudamiento de al menos 150 mil millones de euros.

Asimismo se prevé una batería de ayudas para paliar los efectos económicos del coronavirus en el ciudadano, incluidas garantías contra los desahucios para quien no pueda pagar el alquiler.

Se activará, además, el procedimiento para suspender la regla constitucional del «freno de la deuda», aprovechando que esa norma prevé excepciones. Hace unos días se anunció ya la creación de un fondo de rescate de 40.000 millones de euros para autónomos y pequeñas empresas, así como una línea de crédito ilimitada para firmas y fórmulas como la jornada reducida con garantía de empleo.

Se da por hecho que el Ejecutivo ha renunciado al dogma del déficit cero, puntal de su línea presupuestaria durante años. La prioridad ahora es dar seguridad económica a ciudadanos y empresas.

Sí detalló Merkel este domingo los acuerdos alcanzados con los poderes regionales en videoconferencia. Se prohíben, durante al menos dos semanas, las reuniones de más de dos personas, círculo ampliable si se trata de un núcleo familiar u otras formas de convivencia.

Sólo seguirán abiertos comercios de alimentación, farmacias y de otros artículos de primera necesidad y se permitirá también el ejercicio físico o deportes al aire libre, pero de modo individual.

CONTAGIOS EN ASCENSO, PERO BUENA GESTIÓN DE LA CRISIS

Alemania está entre los países con más alto número de contagios: 18.616, con 55 víctimas mortales, según las cifras difundidas este domingo por el Robert Koch Institut (RKI), competente en la materia en Alemania, que basa sus datos en casos verificados en laboratorio.

La Universidad John Hopkins de EEUU, con una actualización más dinámica basadas en datos de diversas fuentes, eleva la cifra de infecciones en Alemania a 23.921 y sitúa la de muertos en 92.

Merkel ha sido omnipresente en sucesivas ruedas de prensa y además dirigió a sus compatriotas un atípico mensaje por televisión. Su gestión de la crisis está siendo bien valorada por los alemanes.

Una encuesta este domingo del popular diario «Bild» situaba a su bloque conservador en un 28 % de intención de voto, cuatro puntos más que en el anterior sondeo. Otra encuesta, el pasado viernes, de la televisión pública ARD lo situaba en el 32 %.

Menos empuje muestran sus socios socialdemócratas, que oscilan entre el 14 % y el 16 % en esos sondeos, mientras que los Verdes siguen en la segunda posición, con entre un 21 % y un 23 %.

MENSAJES DE ADVERTENCIA Y NORMALIDAD

Merkel, desde que asumió las riendas de esta crisis, ha combinado en sus mensajes las advertencias sobre la gravedad de la situación con el tono sereno que la caracteriza.

Al mismo tiempo ha tratado de manejar la situación con normalidad. Este fin de semana, aparecía en diversos medios haciendo la compra en el supermercado berlinés del que es clienta habitual, con un carro moderadamente cargado, de acuerdo a la recomendación de no acaparar productos básicos.

Entre los artículos adquiridos -destacaba «Bild»- estaban unas botellas de vino y dos rollos de papel higiénico, el producto más codiciado por los acaparadores, en Alemania y en otros países. También de acuerdo a los consejos de estos días, pagó con tarjeta.